MIS NOVELAS
ME RETIRO A RECORDAR
Hace ya bastantes años, casi una década, mi vida era completamente diferente a la que es ahora. Por aquel entonces yo andaba batallando con un problema de salud bastante grave, pues mi espalda y mis piernas decidieron ponerse de acuerdo y dejar de funcionar, dejándome postrada en una cama durante casi tres años y con una profunda depresión a causa de la enfermedad.
A punto estuve de tirar la toalla varias veces cuando el médico que me atendió, me aconsejó ir "concienciándome" de que en pocos meses me quedaría sentada en una silla de ruedas para siempre, y es cierto que en un principio me rendí y me negué a buscar otra opinión médica, hasta que consiguieron convencerme y me dieron la esperanza de poder recuperarme con una compleja operación que consistía en perforar las tres últimas vertebras e introducir tres tornillos en cada una de ellas para mantenerlas firmes, junto con dos placas en mi columna que acababan de reforzar toda la parte lumbar.
Después de la operación y de varias semanas de terribles dolores, empecé de nuevo a poder caminar un poco más, al menos ya no me iba agarrando a las paredes, literalmente, para no caer al suelo, aunque aquello no era suficiente para mí, seguía sintiéndome "inútil" y una carga para todos.
Una de las muchas mañanas que me levantaba llorando y deseando acabar con todo, sin saber porqué, me senté delante de mi ordenador con una taza de café, abrí el Word, y me quedé fijamente mirando el parpadeo del guion con un fondo completamente blanco, y sin pensar en nada, como hipnotizada. A los pocos minutos empecé a escribir, simplemente escribía lo que se me pasaba por la mente, cosas sin sentido, palabras sueltas, y de repente empecé a recordar momentos pasados, historias que mis abuelos me habían contado de la guerra civil española, cuando todavía ellos eran unos niños.
Empecé a buscar información de la guerra civil, fotografías, testimonios, videos, artículos de prensa de la época. Me vi sumergida durante horas en hemerotecas digitales de diarios y periódicos, y leyendo noticias de hacía setenta años. Anotaba todo aquello que me parecía interesante, y aproveché aquel año que mi abuelo materno todavía estaba entre nosotros para que me explicara de nuevo la historia que tantas veces había escuchado, pero esta vez, con más atención y profundizando en los detalles.

Mientras tanto, solía ir mucho a una protectora de caballos, A.D.E., donde por mi gran amistad y confianza con Leonor, una tarde me explicaba que ella hacía muchos años atrás, había escrito un pequeño libro donde narraba las aventuras de varios perros abandonados en una protectora de Barcelona, allá por los años cuarenta, y me regaló un ejemplar... ¡¡BENDITO EJEMPLAR!! 😂
Llegué a casa y lo primero que hice fue ponerme a leerlo, era un librito de tamaño pequeño, con no más de cuarenta páginas, y en menos de una hora ya me lo había leído, y al cerrarlo, algo pasó en mi cabeza, porque salté de la cama, (como pude 😅) y me fui directa al ordenador, abrí de nuevo Word, y empecé a escribir una especie de resumen o esquema sin saber bien lo que estaba haciendo, pero que en mi cabeza tenía sentido, así que me dejé llevar. Aquella historia que leí, junto a la historia que conocía de Leonor, más las historias de mi abuelo, hicieron que de repente y sin avisar, apareciese la inspiración para escribir mi primera novela, "Me retiro a recordar".
Recuerdo que me pasaba horas delante del monitor escribiendo sin parar, un día llegué a estar más de ocho horas seguidas, era como si en mi cabeza hubiese una película grabada y yo tuviese que plasmarla en aquella pantalla llena de palabras y más palabras que surgían de mi, no se sabe de donde... 🙈
Mientras escribía sin parar, sentía cada palabra, cada frase, cada situación como si la estuviese reviviendo, lloraba, reía, me enfadaba, e incluso podía sentir escalofríos en según que descripciones. Fue todo muy extraño, pero durante esos tres meses que estuve escribiendo, me levantaba con ganas de continuar, me sirvió de motivación y activó en mi algo que estaba muy dormido.
Cuando terminé de escribir aquel libro llegaron entonces todas mis dudas y salieron a la luz todos mis miedos, pues yo jamás había sido buena estudiando, no había leído mucho en mi vida y tampoco me interesaba demasiado el tema de la literatura, así que lo que yo había escrito no estaba influenciado por nada ni por nadie, era algo que salía de mi interior, y pensé entonces que no sería lo suficientemente bueno para leer. Intenté leerlo y releerlo, intentando corregir las fallas que podía haber tenido, que eran muchas. Mi forma de redactar no era nada profesional, y me daba la sensación de que aquello no llegaría a ninguna parte. Busqué entonces cursos y libros de escritura, intentando mejorar mi vocabulario y mi forma de expresarme, sobre todo en los diálogos. Pedí entonces a varias personas que se lo leyeran y me dieran su opinión, y todo el mundo coincidía en que era bueno, enganchaba, y el argumento y la historia eran muy profundas.
Esta novela está dedicada a mi gran amiga Leonor Diaz de Liaño, una gran mujer a la que admiro enormemente, y que fue la que me inspiró a escribir mi primera novela.
En estas páginas puedes adentrarte en los recuerdos y memorias de una anciana, que tras pasar toda su vida luchando y peleando, decide retirarse a morir a las montañas del Pirineo aragonés. Desde donde nos cuenta las experiencias y lecciones que le ha dado la vida, pasando de tener una infancia acomodada sin ningún tipo de carencia económica, a perderlo todo a causa de la guerra civil.
Esta es la historia de una mujer fuerte y valiente que se enfrentó a retos y situaciones que muchos de nosotros, a día de hoy, seriamos incapaces ni tan siquiera de imaginar. Relatos escalofriantes que narran el dolor, la muerte, la desesperación y la angustia de las personas, que por desgracia, han tenido que pasar por algo así.
Historias verídicas que reflejan los duros tiempos que antaño nuestros antepasados tuvieron que vivir, y que parece ser que a día de hoy, ya no tienen ningún valor. Gran parte de esta novela, está dedicada a mis abuelos maternos, Antonio Navarrete Balart y Francisca Rubí Fuentes, que tras años de relatos de sus duras infancias, consiguieron grabar en mí parte de su historia, para así de alguna manera, poder honrar sus memorias, vivencias y recuerdos, y dejarlos plasmados en papel.
La protagonista de esta historia, nos enseña a no rendirnos nunca, a continuar a pesar de todos los obstáculos y dificultades que la vida nos pueda poner, a buscar formas y maneras de evolucionar, de avanzar, de ser útiles en esta vida, y ser conscientes de lo que somos y de lo que hemos venido a trabajar, de que en esta vida, no estamos de paso, eso no le sirve al universo, necesitamos llevarnos las lecciones aprendidas para poder seguir nuestro camino álmico... 🙏💓💪
-----------------------------------------------------------------------------------
UN VIAJE SOÑADO
Esta fue la novela que me dio la oportunidad de lanzarme y animarme a enviar manuscritos a varias editoriales. En esta novela ya tenía práctica, conocimientos y experiencia suficiente para que saliese algo "muy interesante"
Por aquella época, mi vida había empezado a cambiar y a transformarse de una manera drástica, sin que yo me diese tan siquiera cuenta. Empezaban a ocurrirme "cosas raras" y notaba que algo dentro de mi estaba resurgiendo; mi mente estaba cada vez más activa y ansiosa de conocimiento. Sentía que algo dentro de mi no iba bien, mis terribles ataques de ansiedad que me llevaban al extremo, mi depresión y mis ganas de acabar con todo, y ese sentimiento de ira, de estar enfadada con el mundo, no era positivo para mí.
Una voz en mi interior gritaba y me sacudía, me hacía reflexionar y sentir que debía sanar mi alma de alguna manera, y eso me llevó a mi pasado más oscuro, a mi infancia más dolorosa, a esa rabia contenida que estaba enquistada en mi corazón desde hacía muchos años. Y lloré mares de amargas lágrimas, y grité con rabia por todo lo que me habían hecho y por todo lo que había llegado a hacer yo, y me hundí, en lo más profundo de mi ser. Pero a partir de ese momento, fue como un despertar, comprendí muchas cosas que antes no veía, o no quería ver, empecé a ver las cosas de otra manera, desde otro punto de vista, y poco a poco, fui adentrándome en el mundo espiritual.
De pequeña ya era un poquito "rara" 😅😂 podía sentir y ver cosas que los demás no podían, escuchaba voces, y tenía premoniciones que se acababan cumpliendo. Mi madre, pobre mujer, preocupada por lo que yo le explicaba, me llevó a psicólogos y médicos, ya que incluso por las noches me "hacía pipí" en la cama, y tenía pánico a la oscuridad, siempre tenía que dormir con la luz encendida, pues por las noches era cuando más los veía.
Cuando cumplí los veinte años, justo seis días después, tuve una de esas premoniciones mientras volvía del trabajo. Recuerdo que miraba por la ventana del coche, y una imagen aterradora de mi mejor amigo muerto en un accidente me dejaba en shock. Mi pareja de aquel entonces, que formaba parte de mi grupo de amigos, no le dio importancia cuando se lo comenté, y simplemente me dijo que no hiciese demasiado caso. Era muy tarde, y en aquel entonces no teníamos móviles, así que pensé en llamarlo al día siguiente para quedarme más tranquila, pero ya no me dio tiempo. Mi padre me daba la noticia en el trabajo, de que mi maldita premonición se había vuelto a cumplir. Desde entonces decidí cerrar todo canal, sensibilidad o dones que pudiera tener, ya no los quería, era tal mi rabia que maldecí todo aquello que tuviera relación con la muerte de mi amigo, sobre todo a nivel religioso. Nunca he sido una persona creyente, a pesar de estudiar en un colegio católico regentado por monjas. Siempre he creído en Dios, pero no como me lo han contado, y mi frase favorita es, "Creo en Dios, pero no en la iglesia" 😉
Pasaron los años, y mi vida era de los más normal, conocí al que sería mi marido por veinte años, me casé por la iglesia, (manda webos 😂), y me dediqué a trabajar vendiendo pisos, de administrativa, y de todo lo que podía o me salía. Hasta que mi espalda dijo basta, y digo mi espalda, pero en realidad fui yo misma la que paré mi vida, (eso os lo explicaré en otro post).
¿Y porqué os explico todo esto?, pues aquellos que estéis escuchando los audiolibros o hayáis leído el libro, os sonarán cosas de las que os estoy contando, pues Erik, el protagonista de la novela, en realidad, soy yo misma.
En un principio, y siendo sincera, se me hizo algo pesado el viaje, pues el recorrido que hace Erik en todo el libro es real. Gracias a Google Earth, pude hacer el recorrido de manera virtual, pudiendo así incluso, describir los paisajes, los parques, los lugares donde se pararía y conocería a los demás personajes. Muchas horas delante de la pantalla, calculando horarios, días, meses, e intentando hacer cuadrar un total de nueve mil kilómetros, entre aventuras, nuevos personajes, y buscando una trama que enganchara.
Cuando casi ya tenía terminado el recorrido, faltaba lo más difícil, el buscarle un sentido a todo aquello, porque hubieron momentos en los que realmente no sabía ni por donde tirar; noches de insomnio, sin encontrar sentido, sin saber como continuar, hasta que una noche... 😱😱😱 ¡¡¡se encendió la bombilla!!!
No sé de qué manera llegó a mi cabeza, y a veces creo que mejor ni pensarlo, pero aquella mañana empecé a escribir sabiendo perfectamente como acabaría e incluso, que continuaría...
Ya terminada la novela, mi entorno más cercano la leyó y les encantó, así que me animaron a mandar el manuscrito a alguna editorial, y así lo hice. Sin tener ni idea de lo que estaba haciendo, empecé a buscar editoriales, y aquellas que más o menos concordaban con mi perfil, les envié mi manuscrito.
Una noche, mientras preparaba la cena, sonó el móvil. Contesté pensando que sería alguno de esos números que te quieren vender la "moto", pero no, la voz de un hombre, por cierto muy agradable y vital, preguntaba por mí. Sorprendida por la alegría que desprendía, empezó presentándose como Jordi, y me hablaba de una editorial que acababa de abrir sus puertas, y de un proyecto nuevo que tenían en mente. Yo había enviado el manuscrito a varias editoriales, y sinceramente no recordaba ninguno de los nombres, eso sí, los tenía apuntados. Así que escuchando atentamente a aquel hombre y comentarme que estaban interesados en mi novela, y querían publicarla, además ellos corrían con todos los gastos. Ya os podéis imaginar, se me iluminaron los ojos. No podía creerlo, incluso le pregunté varias veces por si no lo había entendido bien, pero Jordi Matamoros, gran escritor y mejor persona, reía afirmando que al día siguiente me llamaría para concretar el contrato.
Y así fue como publiqué mi primera novela, hice mi primera presentación con los nervios de punta, y empecé a vender algún que otro libro, abrí una página en Facebook, y poco a poco me voy abriendo paso en este mundillo tan y tan complicado.
Pero la cosa no termina aquí.... Próximamente os explicaré como fue la historia de mi segunda novela publicada, "Las casualidades no existen", la segunda parte de esta increíble novela....
-----------------------------------------------------------------------------------
LAS CASUALIDADES NO EXISTEN
Y aquí mi segunda novela publicada, la novela que más orgullosa me ha hecho sentir, y con la que mejor me lo he pasado escribiendo. Momentos que jamás olvidaré mientras me sumergía en mundos sutiles y desconocidos para mi, que más adelante os explicaré con detalle.
Esta es, en realidad, la segunda parte de "Un viaje soñado"

Comentarios
Publicar un comentario